El sábado pasado, mientras estaba en Cabo Polonio con mis amigas, una de ellas, Eva, definió a las vacaciones como «una serie de momentos divertidos» o una frase similar que me gustó mucho.
Si bien no soy de las que más ha viajado con el grupo o que se ha quedado en todas las casas que hemos alquilado si he estado durante diez años de vacaciones con mis amigas.
La primera vez fue en La Paloma, fuimos un fin de semana por el cumple de Mavi de 16, luego el este continuó siendo nuestro destino, alternando Paloma, Pedrera, Cabo Polonio, normalmente Rocha, aunque no me acuerdo si fuimos a algún otro lado.
Vacacionar con tus amigas tiene eso, aprendizajes todos los días, convivir con las personas que ves mucho pero con quienes no convivis realmente y aprender de todas ellas, creo que eso es valioso. En nuestro grupo somos muchas y muy distintas, cada una esta en distintas etapas de la vida, incluso hay niños, alguna que vive en pareja, entre otras cosas.
Estas son algunas de las enseñanzas que aprendí en diez años de vacaciones con amigas:
1. Somos diferentes. Creo que ser diferente de tus amigas te enriquece, porque de esa manera aprendés de ellas, no tenés que vestirte igual, pensar igual, estar para la misma, sino sería un embole es bueno cuando tenés la oportunidad de ver cosas nuevas y aprender.
2. No debemos juzgarnos las unas a las otras. El valor de la amistad muchas veces reside en aceptarnos con nuestros defectos y virtudes, sin juzgar, porque en el futuro nosotras podemos estar en los zapatos de la otra y cuando juzgamos solo le hacemos daño al otro.
3. Debemos disfrutar de los momentos. Ese atardecer, esa salida, esa noche, esa playa no va a volver a estar de la misma manera porque el tiempo no vuelve atrás. A medida que crecemos tenemos actividades y vidas diferentes y eso de una manera u otra no nos hace coincidir tanto.
5. Cuidarse las unas a las otras es una prioridad. Quizás esto lo aprendí casi de una manera ingrata, pero en el verano estamos más expuestas a los peligros, algo en la bebida, un descuido nocturno o salir sola puede terminar en una desgracia, por lo que es importante cuidarse las unas a las otras y si vemos que alguien está actuando raro no debemos dejarla sola bajo ningún concepto.
6. Es importante hablar las cosas en la cara. Cuando en un grupo son muchas y están conviviendo siempre surgiran roces o habrán cosas que nos fastidiaran de los otros, pero hablar por detrás o no cotejar los rumores solo dañará la amistad.
7. Todo es mejor cuando se hace en equipo. Nuestras vacaciones entre amigas puede que sea la primera vez que trabajemos en equipo con nuestros iguales, no en la familia, con padres o hermanos, sino con personas que no tienen un lazo sanguíneo pero que debemos colaborar todas para mantener un lugar en orden o limpio.
8. Respetarse es la base de cualquier relación. Si no hay respeto de los espacios, de los momentos y se comprende que las vacaciones son de todas las cosas no funcionan.
9. No podés ser la mejor amiga de todas. En los grupos grandes de amigas se entiende que no sos mejor amiga de todas, sos amiga, con algunas tenés más intereses en común, más confianza, más años y eso hace que seas más cercanas. No podés pretender tener eso con todas.
10. El tiempo no vuelve atrás. Vivir estos momentos de la mejor manera generará algunos de los recuerdos más lindos de tu vida.