Hace unos días en una reunión de amigas una comentó algo sobre un video de una chica que dos chicos la encontraban en un monte con un muchacho y el muchacho salía corriendo y después los que la encontraban abusaban de ella, la amenazaban con enviar el video a los canales y difundirlo por las redes.
La amenaza, gratuita, se hizo realidad y el video empezó a circular. Me llegó pero no lo vi, no quise contribuir a la difusión de este tipo de videos y prácticas.
Como pasó el año con el video de Santa Teresa, la grabación explotó en redes y en el boca a boca y hasta los medios se hicieron eco de ello ya que la justicia procesó a los involucrados, luego de que la chica realizara una denuncia penal.
Estas cosas no hacen más que preocuparme e impactarme, vivimos en una sociedad que está muy mal. Hombres y mujeres, si mujeres, dicen que la chica se merecía ser escrachada por ser una «regalada», por andar «haciendo cosas» y cuestiones de ese estilo, me indigna la carga de desvalorización de la mujer y machismo de esos comentarios.
¿Por qué una chica que es sorprendida con un chico tiene que ser abusada? ¿Por qué tiene que ser «escrachada»? ¿Acaso está mal que las mujeres estén con hombres?¿Por qué si una mujer tiene poca ropa los hombres tienen derecho a manosearla? Cuando las mujeres encontramos hombres desnudos o con poca ropa no se nos ocurre toquetearlos o decir que por estar así se lo merecen, que son unos regalados.
El cuerpo es algo propio, preciado y sagrado y nada ni nadie tiene derecho a meterse con él si no se lo permitimos, nada le da derecho a nadie de tocarnos sin permiso, de violar nuestra integridad sin permiso, de amenazarnos.
Esos hombres son poco hombres, poco seres humanos, poco respetuosos, lo mismo pienso de las mujeres que normalizan ese tipo de conductas. Me parece bajo y patético no solidarizarse con una mujer en estado de vulnerabilidad, que está expuesta, es abuso, con todas las letras y debe ser juzgado y condenado.
Me pregunto si esos chicos piensan que nacieron de un repollo o que los trajo la cigüeña, si no tienen primas, amigas, hermanas, madres, hijas que están expuestas de la misma manera en una sociedad enferma que considera que está bien abusar de una chica borracha y con poca ropa solo por estar así.
La realidad es que deberíamos poder salir a la calle sin que nos miren como si fuéramos un pedazo de comida, como si solo fuéramos un objeto sexual del cual abusar, lo único que nos diferencia es que nuestros cromosomas son XX y los de ellos XY, nada más.
Merecemos ser tratadas con el mismo respeto, ser medidas con la misma vara y ser juzgadas por la misma justicia. Somos mujeres, queremos igualdad, queremos dejar de ser vistas como objeto, deseamos no ser juzgadas por lo que hacemos, ser tratadas en función de nuestra apariencia o sexualidad. No quiero seguir sintiendo que somos las marginadas de la sociedad, las que tienen que reclamar derechos, porque deberían ser los mismos, ¿qué nos está pasando?
Me sorprendió leer una nota del estilo en un diario como el país, ademas de sorprendido quede feliz por ver que entre tantos «periodistas» repugnantes y mal intencionados que tiene dicho diario hay quienes al menos en este tema es reflexiva..
Felicitaciones Mariana por tu nota, Facundo.
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