No es una acusación, es una realidad. Está claro que ambos libros no están dirigidos al mismo público, ya que 50 Sombras es publicitada como una novela erótica y Crepúsculo como una historia

fantástica y claramente somos pocas las personas que leemos esos dos tipos de historia.

Leí antes Crepúsculo, por lo que cuando agarre 50 Sombras me indigné, más allá de que está escrita en primera persona, ambas Crepúsculo desde Bella y 50 Sombras desde Anastasia, empecé a notar varios puntos en común, el tono de la historia, los vínculos entre los personajes, la misma y sofocante fascinación de Anastasia y Bella, por Christian y Edward, incluso las descripciones de los personajes encajaban.

Crepúsculo tiene un gran componente erótico y de tensión sexual entre Bella y Edward que no se ve reflejado en las películas. La cuestión es que E.L. James se hizo eco de esa historia y la transformó, creó un fanfiction, llamado «Master of the Universe«, en los que los protagonistas los nombres todo es con los nombres de Crepúsculo y de ahí la prueba.

De todos modos, lo que más me indigno fue que E.L. James quiso que Robert Pattinson a.k.a. Edward Cullen en la pantalla interpretara a Christian Grey, no tiene vergüenza esta mujer. No solo roba con las historias que las escribió otra persona, sino que encima quiere que la protagonista sea la misma persona.

Así que todos ustedes que se creían mentes superiores, que se creen demasiado grandes o profundos para leer Crepúsculo y en cambio han elegido 50 Sombras, lamento decirles que es la misma historia chicos, y que la chanta de E.L. James se la afano a Stephenie Meyer.

PS: sigo ofuscada con Verónica Roth por el final de Divergente.