Todavía no me lo perdono. ¿Qué pasó entre julio del 2014 y hoy que me olvide que iba a ir a Rusia? Pasaron muchas cosas ya sé, con el diario del lunes me da una bronca… así que acá estoy. En Solymar, mirando los partidos por tele y pasando unos nervios espantosos.
Es sábado y estoy despierta desde las 7 am. Ayer estuve con fiebre y migraña, hoy seguí con migraña pero la ansiedad mundialista le ganó a mis horas de sueño. Me quedé en la cama hasta las 11, que me levante a ver si ganaba Argentina, y se cumplía eso de que un jugador puede más que un equipo, o si al final, un equipo que juega en equipo pasaba. Al final, aunque me dolió ver la tristeza de Messi, pasó Francia y fue justo.
Después del partido de Argentina y Francia las horas casi se me hicieron eternas. Fiebre de por medio y nudo en la panza, me tire en el sillón frente a la estufa de leña a ver la previa. Voy a confesar que desde el partido del 2010 Uruguay-Corea del Sur no vivía un partido así, en casa y palpitándolo. Los otros de Sudáfrica los vi como periodista deportiva en Montevideo Portal y los del 2014 de Brasil los vi en el diario, trabajando y haciendo los micros del Mundial en Dos Minutos (que btw Facebook no deja de recordarme).
Que mal la pasé hoy. Válgame Dios. Qué bien Cavani, qué bien el Pelado, qué bien Torreira, qué bien Laxalt, qué bien Naithan, qué bien todos.
Ay mi pollito danubiano. Qué suerte que tengo testigos, lo vengo diciendo hace años esto de Cavani, no me subo al carro.
Yendo a lo analítico, hoy fue un partido en el que se vio la estrategia táctica en su esplendor. Cerrando espacios, encimando y molestando a la figura que era Cristiano. No dejándole hacer el juego que más le gusta y cortándole los espacios. Esperemos ver algo más de esto contra Francia y que lo de Edi no sea nada más que un susto.
Que grandes los celestitos.