«¿Es un clásico?» Le pregunta el entrevistador al final del partido a Nachito González, que como buen peluquero del equipo siempre se destaca por sus looks, «sí, claro» responde a una pregunta obvia, reiterativa y que por momento ya resulta denigrante, sr. entrevistador Danubio-Defensor es un clásico. No es como Peñarol y Nacional, no, ellos tienen el 90 porciento de los hinchas del Uruguay, pero detrás de ellos y la cantidad de campeonatos lo validan, vienen Danubio y Defensor. No me baso solo en eso, lo digo también por la convocatoria (como se vio el miércoles en el Franzini) que aunque sea poca en un país donde casi no existen hinchadas sin ser de «los grandes».
Me encantan los campeonatos de verano que sustituyen a la antigua liguilla, que también me encantaba pero la sentenciaron a muerte cuando la mudaron al invierno, y me gusta que jueguen Danubio y Defensor, porque también tenemos derecho a ver fútbol.
Futbolísticamente me quedé contenta con Danubio que propuso más y aunque se nota que falta mejorar con la pelota y que no están muy finos dio un espectáculo bastante bueno, incluso terminando el partido con nueve jugadores.
Ganamos, ganar siempre es importante y más cuando es contra Defensor. De todos modos las dos expulsiones en un partido amistoso me parecen innecesarias, la de Grossmüller que con su experiencia no debería haber cometido esa falta y la provocación de Graví en el gol.
Las bengalas son otro tema, entiendo la prohibición por el riesgo y los temas de seguridad. Quiero pensar que la prohibición tiene que ver con que las puedan lanzar a la cancha y lastimar a alguien, porque sino no les veo el daño, son un lindo espectáculo y que no molestan demasiado. Pero si están prohibidas, están prohibidas y habría que tomar las mejores medidas para que la regla no se rompa… no sé tampoco si la solución es suspender el partido, si se encienden…}
En fin, vamos a ver que pasa hoy con el River de Carrasco que goleó a Argentino Juniors…