Ya pasó casi un mes de esto. Es más hace un mes andaba de compras en Orlando y viajando a Miami con Mamá, mi primo y su novia, Vale, la Rubia Moderna, si somos varias las rubias que andamos en la vuelta escribiendo, haciendo crítica de moda, crítica de fútbol, jajaja, y nosotras dos unidas por la familia.

La cuestión es que después de 13 de meses de trabajo casi sin descanso me tocaron mis merecidas vacaciones. Destino: Orlando y Miami. Los que me conocen se preguntan: está loca? otra vez Orlando y Miami?- la respuesta es si, necesitaba un destino en el que fuera todo con poco estrés, compras y playa, nada mejor que Orlando y Miami, obviamente eso implicaba no pisar mi ciudad preferida del universo, Nueva York, pero bueno tenía que descansar.

Por qué Orlando? Porque la gente es amable, hace calor siempre y está Disney, Universal y un montón de parques divertidos para ir (el único prohibido es Sea World, si les interesa saber por qué miren Blackfish, maltrato a un animal hermoso e inteligente como las orcas, que terminó con la muerte de varios entrenadores).

En Orlando todo es felicidad y amabilidad, esta vez fui a Universal Studios, Universal Island of Adventure y a Magic Kingdom en Disney. Obviamente fascinada en Universal con Diagon Alley y Hogsmade, para los loquitos de Harry Potter como yo es el lugar de los sueños, volví con varita y todo y muy feliz de esa tierra,  además de haberme divertido como loca en las montañas rusas. Obviamente de Magic Kingdom lo mejor fue el electrical parade y el show wishes. Para los que tienen la ilusión como yo es inolvidable.

Orlando tiene otra bondad, los Premium Outlets, todo está alrededor de la ruta I4, si no me equivoco, y no son solo outlets de saldos, sino que es un shopping en el que está todo y también hay saldos. Obviamente Forever 21 y Victoria’s Secret fueron mi perdición.

Después de enloquecerme empezó mi caza, literal, del iPhone 6. La última maravilla telefónica de Apple salió a la venta el 21 de septiembre y yo llegué el 27 por lo que el furor no había terminado. Hablé con varios vendedores y todos me explicaban que no había, que a veces había de mañana, que la gente hacía fila y se agotaban antes que abriera la tienda.

La primera opción fue ir 15 minutos antes que abriera la tienda al local y me dijeron que no había. Más tarde volví a arreglar una cosa de mi iphone anterior y me puse a conversar con el muchacho que me atendió, él me aconsejó ir a las 7:00 am y hacer fila, o sino que chequeara en la web, muuuy temprano, a eso de las 6:00 am a ver si había disponibles.

El segundo intento fue ir a hacer cola a las 7:00. Lleno de brasileros, hice fila hasta 8:30 cuando una legión de vendedores dijo que habían disponibles unos 200 teléfonos.

La locura era total, un grupo de vivos, entre ellos varios hoteles hacían fila toda la noche y luego le vendían a unos 100 dólares el lugar a quienes estaban más atrás en la fila. No obstante, comprar el lugar no te aseguraba llegar. Al menos eso le paso a varios ese día, yo indignada.

Alrededor de las 9:15 y cuando tenía unas 70 personas adelante mío los teléfonos se agotaron… Frustrada me fui a desayunar un latte de calabaza (delicia extrema) a Starbucks, es hora que abran uno en Montevideo, y después a la playa, mejor no hablemos de cómo quedó mi piel, camarón es poco.

Durante nuestra estadía de mañana nos tocaron unos preciosos días, pero en la tarde llovía mucho. Así que salíamos a caminar por Lincoln Road, por la Collins o por Ocean Drive. Esa noche dimos una vuelta y cenamos en Sushi Samba, muuuuuuy recomendable, atendidos por un chico uruguayo amoroso, todo muy rico. El problema fue que vi a todos los homeless haciendo fila y sabía que al otro día pensaba volver a eso de las 6:00 am, por lo que me puse nerviosa, ya sé soy miedosa.

Con esos nervios me fui a dormir 5:45 am, sin despertador, me desperté nerviosa, entré en la tienda de Apple online y había iphone 6 disponibles!!!! Ahí se me fue el sueño lo puse en mi carrito y quería pagarlo. No había forma, mi tarjeta no entraba, la de débito tampoco, la de mamá tampoco, así que terminé llamando a Montevideo y a papá que fue mi salvador. A las 7 am había comprado mi celular y tenía que esperar a las 10:00 am para irlo a buscar, enchufada a 220, imagínense.

Nos fuimos a desayunar nuevamente a Starbucks (estabamos a 50 metros del que está donde empieza Ocean Drive) y después a Lincoln a buscar mi bendito celular. Lo siguente siguió siendo inolvidable, alrededor de las 9:45 me acerqué a la puerta y me preguntaron qué iba a hacer y les expliqué que había comprado un Iphone 6 para pick up in store. Me pusieron al costado y 9:55 am nos hicieron entrar, fuimos las primeras, adentro estaban solo los empleados de apple, todos con sus remeras azules con la manzana en el pecho, que nos hicieron una especie de corredor de honor mientras nos aplaudían, no lo podía creer.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras caminaba al fondo de la tierra se me acercó el vendedor que me había aconsejado entrar en la web para decirle «You’ve made it» y con el me saqué la primera selfie HD de mi nuevo iPhone 6.

Copada me fui con mamá a seguir haciendo compras por Lincoln Road y me compré alguna de las mejores ropitas del viaje.

Al otro día, fuimos a un paraíso que está al lado de Miami, Key Biscayne, super recomendable. Playa tipo Caribe con palmeritas, todo divino. Lástima que mi insolación no me dejó disfrutar más, hacía tanto calor que me descompuse.