
La Pedrera es uno de mis lugares preferidos en el mundo, es mi paraíso, pero esta vez mi paraíso fue corrompido por los planchas.
Hace varios años que voy a La Pedrera, al menos seis, desde que abrió La Pe y ni siquiera en carnaval que es multitudinario vi las caras que vi este fin de semana.
El balneario se caracterizaba por mantener cierta «exclusividad» tranquilidad y seguridad, sin embargo este año ya no fue lo mismo.
Para empezar y guiada por algunos prejuicios claro, la gente que se veía en la calle, me refiero a grupos de planchas, tomando vino suelto, vestidos como planchas y metiéndose con la gente no me dio seguridad.
Los boliches empezaron a cobrar entrada, creo que es una estrategia para que estos nuevos «turistas» no entren y mantener derecho de admisión.
Otro punto, dejé a mi bikini nuevo secando afuera durante la noche y me lo robaron, eso es maldad. También se de varios robos que incluyeron ropa, plata, computadoras, celulares entre otros.
¿Qué le pasa a la gente? No puedo creer que las cosas lleguen a este punto, encontrás un lugar divino, playa, tranquilo, la mezcla justa de civilización y desenchufe, y ya llegan los planchas a cagar todo, a robarte, a sentirte amenazado. Es muy triste. No se cual es la solución pero me indigna.